“Tal vez no
seas la persona más indicada a la cual yo tendría que referirme.
Pero estás
con él, y estar con él significa quedarse. Al menos por un tiempo. Y si te
quedas, si te quedas vas a tener que escuchar todo esto, porque necesito
decirlo en voz alta y necesito que lo oigas.
Siento no
estar allí para él, pero las cosas han salido así y ahora eres tú la que
dormirá en su colchón.
Tienes que
saber que le encanta salir al balcón a fumar, pero le gusta más si sales con él
y le cuentas las sonrisas mientras fuma y te oye hablar.
Tienes que
saber que no siempre te escucha. Parece que sí pero el muy capullo se mete muy
bien en el papel.
No es que no
te escuche porque no le importes, si has entrado a su habitación ya tienes sus
ojos ganados. Es solo que se mete en sus cosas y desconecta, no es egoísta, es
despistado.
Le gusta
cocinar, le encanta cocinar. Pero le gusta hacerlo a él. Cuando se meta en la
cocina no le agobies, supongo que ya habrás notado que es un poco nervioso,
pero te juro que con el tiempo sus nervios te vuelven loca, loca de bien, loca
de que te mueres por que se ponga nervioso para besarle deprisa.
Le encanta
llevar calcetines raros, nunca te metas con ellos. Odia su cama pero odiara más
la tuya. Tiene la manía de dejar esa mini lámpara encendida siempre. Ya sé que
molesta porque te va directamente a la cara, pero déjasela, si la apagas la
volverá a encender por inercia. A veces es un poco pequeño.
Le flipa
dejar los leídos en el whatsapp. No te ralles, no le insistas. Vive tranquilo y
ya debes saber que cuando le da por hablarte, te habla tan bien que necesitas
hacer captura de la conversación.
No lee. Pero
le gusta que le lean, léele cosas de vez en cuando. No importa sobre lo que
hablen, ves mordiéndote el labio hasta que te diga que se ha perdido desde el
momento en el que has empezado a hacerlo y sonríele.
Cuando te
deje poner tu música en su ordenador te prometo que tendrás derecho a todo, es
un gran paso para él, en el tema música no es muy persuasivo, eh aquí por lo
que cuando no estéis juntos tendrás una serie de artistas en la lista
prohibida.
Le gusta que
le rasquen la cabeza. Que pierdas la ropa interior por detrás de la cama para
luego ver cómo te agachas para buscarla. Que le pongan mucha leche al café. Que
suene su canción clave en la radio. Que sus zapatos estén bien puestos en la
habitación.
Le gusta
cruzar en rojo. Los condones con fundas de colores. Apostarlo todo en el
casino. Le gusta ganar, pero también le flipa perder.
En el fondo
le gusta que te pintes los labios de rojo. Le gusta follar en portales y que te
pongas encima. Le gusta el color azul y la ropa que nadie lleva.
No le gusta
que nadie utilice su toalla. Que el reloj vaya a deshora. Dejar el plato
manchado. Que alguien se le cruce muy deprisa. No le gusta poner los símbolos
de interrogación al principio ni las dudas al final. No le gustan las mentiras
ni la música en español.
No le gusta
que la gente le mire fijamente a los ojos,
ni ir a la biblioteca y que su sitio
este ocupado. Odia preguntar si alguien puede invitarlo a un cigarro y que
llueva de repente.
Odia el
invierno pero le flipan los abrigos. Le encanta exhibirse y que le digas lo
guapo que está, si le llamas bonito se ralla, porque dice que es mas de amor.
Como si sus ojos no lo fueran, Como si su boca no lo dijera.
Le gusta que
tomes la iniciativa, que seas valiente, que llores delante suyo (aunque luego
se bloquea y no le salen las palabras) Le gusta que los tíos te miren cuando
vais juntos por la calle. Pero le gusta más agarrarte y poner cara de “esta
niña es mía”.
Le gusta
mirarse en todos los lugares donde pueda existir un mínimo reflejo y le flipa
que te rías de él cuando lo hace. De verdad. Le encanta que le cantes canciones
en inglés y que te las inventes y que dobles las películas y que pongas caras
graciosas cuando te subes al bus y él te mira desde abajo.
Le gusta ir
en bicicleta y respirar fuerte. Pasarte el humo del porro y que sonrías. Poner
la música alta y gritar. Andar desnudo por la casa. Quitarse los calcetines
para dormir.
Le gusta que
le rescates aunque no te lo pida. Nunca va a pedirte ayuda, pero tienes que
conocerle lo suficiente como para saber cuando tienes que dársela.
No soporta
que mires programas del corazón y le flipa que le mandes fotos guarras. Odia
las frases bonitas y las canciones de amor. Le encanta la cerveza y saltar
cerrando los ojos cuando en el garito suena su tema.
Te lo has
ganado…
Si te mira y
te sonríe poniéndose rojo. Si se da la vuelta cuando os despedís. Varias veces.
Si te da más
besos a ti que a su gato. Si te da a elegir entre vino o cerveza. O entre peli
o fiesta. O entre tu casa y la suya, si
es para cenar.
Si comes con
sus padres. Si te canta canciones. Si te acepta que tiene miedo. Si llora
delante de ti y además te abraza. Si deja que le elijas la ropa. Si le da igual
que le hagas fotos. Si te trae agua después de follar. Si os ducháis juntos y
compartís toalla.
Si te deja
depilarle. Si te besa delante de todos. Si te dice buenas noches con emoticonos
idiotas. Si le da igual que te pongas rojo en los labios. Si no pone cara de
póker cuando le llamas cariño O cielo O mi vida.
Si te deja
poner mujeres y hombres en la TV. Si aguanta tu música y se sabe las canciones.
Si te tiene en algún lugar de su habitación.
Te lo has
ganado si sabes que él te ha ganado a ti, y te aseguro, que cuando se gana a
una persona, se la gana hasta el final.
Cuídalo bien,
que aunque parece más fuerte que ninguno, se resquebraja cuando varía la
intensidad de las cosas.
Bésalo con
ganas y báilale con Joe Cocker en acústico. Olvídate del mundo, y ya que estás
Dale un beso
de mi parte y dile que deseo que tenga
todo lo que a mi me falta desde que él se fue.
Y que le
quiero. Que le quiero, sí. Pero que le quiero contigo, que conmigo ahora, conmigo estoy yo.
PD: Bon Iver
da unas puñaladas traperas que congelan, ten cuidado. Con Bon Iver y con él,
que sus besos pueden dejarte pegadita al suelo, y a su vida, claro, que será la
tuya, si te besa la mitad de bien, de lo que me besaba a mí.”
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