Para alimentar mi ego fue suficiente con ver
derrotados a quienes me querían muerto.
Yo no tenía razones para dejarte, tú me las
diste.
No tengo ganas de tener una musa, la última que
tuve se fue con el corazón roto después de destrozar el mío. Ahora mi corazón
quedó petrificado, ya no se enamora por más que quiera.
El problema no es esta vida; el problema radica
en que en este mundo hay gente viva que debería estar muerta, y gente muerta
que debería estar viva.
Ella fue el amor que tanto deseé, fue lo mejor
que nunca tuve. Pero es ley: lo bueno dura poco.
Ella era perfecta, demasiado;
quizá por eso se fue así de rápido.
Mi corazón no miente, si te siente, te palpita,
así de simple.
Hay que aprender a caer, para saber cómo
levantarse.
Quería tanto, y no conseguí nada;
La quería a ella, y bueno,
No conseguí nada.
He caminado por lugares muy extravagantes, y
ninguno nunca me pareció tan excéntrico como su mente tan perturbada. Habían
demasiados demonios en su imitación barata de cielo.
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