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viernes, 30 de mayo de 2014

Todo tuyo solo frases

  


Hay verdades que no pueden ocultarse. Te quiero.

A veces por querer sanar, herimos más.

Amor:
Dos personas distintas con un sentimiento en común.

Sólo digamos que no todos los días puedo fingir que no te extraño.

El problema es que estoy sujeto a tus caprichos

Ya no importan las palabras, aquí cuenta el sentimiento.

Se dieron la bienvenida de una manera muy peculiar. Adiós, se dijeron.

martes, 27 de mayo de 2014

Seguridad


Nos tomamos de la mano, y para mí significó más que hacernos compañía mientras caminábamos custodiados por un sentimiento que compartíamos. La tomé de la mano, y para mí fue unir nuestro destino en un simple gesto de cariño. Una muestra de compañerismo. Unidad. Seguridad. Tener la certeza de que nos teníamos el uno al otro, y que era suficiente el querernos para no desear nada más que nuestra compañía.

viernes, 23 de mayo de 2014

Las manos de mi abuela


La historia más bonita que conozco es la que ocultaban las manos de mi abuela. Ella se fue un día, no quisiera recordar cuándo. Me pone triste pensar en los finales. De aquello parece que pasó toda una vida, que es la que le debo. Se marchó llena de arrugas, como si el tiempo le hubiese marcado la belleza con bolígrafo. Le escribo ahora, cuando ya no puede oírme. Cuando ya los besos en la mejilla y las caricias, forman parte de una fotografía que no miro por si me duele demasiado. Yo nunca he creído en el cielo. No creo en Dios tampoco, y no es fácil. Sí sé que ella creó un paraíso en sus brazos, y cada vez que me encerraban yo olvidaba lo que era el miedo. "¿Tú me quieres?", me preguntó una vez, y yo sonreía. Cómo iba a decirle que el amor es algo que aprendí de ella. Que no es que la quisiera, es que ella estaba en todo lo que quise desde entonces. No supe decírselo, y ahora es tarde. Ahora los sentimientos me caben en un cajón en el que quedan algunos envoltorios de los caramelos con sabor a miel que me daba. Se fue un día, y no quisiera recordarlo. Es duro soportar una vida sabiendo que el amor no puede salvar a las personas. Que una vez hizo sol, mientras tú te mojabas bajo aquellas lágrimas que derramaste a escondidas. Ella se fue, y lo que queda simplemente me parece que sobra. Que hay un vacío que va a quedarse ahí siempre, como una carta dirigida a una dirección que ya no existe.

Dime



Dime que nunca volverás,
que ya no hay marcha atrás,
que el silencio ganó,
la distancia nos separó.
Es que me duele, mi vida
saber que al final lo nuestro
fue una absurda mentira.
Devuélveme el tiempo que perdí,
abrazando un amor que nunca estuvo aquí.
Al final se quedará el recuerdo,
y las huellas de un corazón muerto.
La esperanza nos duró poco,
el amor se fue de aquí
no cumplió su promesa

porque al tenerte, te perdí.

jueves, 22 de mayo de 2014

Queríamos


Queríamos más que morir en silencio, despacio, sin prisa; queríamos que nuestro amor grite con sus propias fuerzas el romance que la distancia mucho tiempo nos había negado. Quisimos romper barreras con un beso, y sellar nuestra fortaleza con una caricia; apaciguar un mar completo de impetuosas inseguridades y tener la certeza de que nos queríamos. De que éramos el uno para el otro a pesar de las contradicciones que nosotros mismos nos pusimos inconscientemente. Más que tenernos juntos, quisimos estar unidos; y nuestro mayor sueño fue querer que el tiempo se detenga, y plasmar en nuestra realidad los mil y un momentos que juntos soñamos a distancia.

¿Que me està pasando?


. No estoy enamorado, no estoy desilusionado; ni tengo el corazón roto, porque nunca me tomé la molestia de repararlo si igual se quebraría. No tengo razones más que absurdas y sin sentido para llorar, pero lo cierto también es que me falta voluntad para volver a creer. Me siento indigno de volver a aconsejar, cuando el que necesita ayuda soy yo. Y me faltan motivos para mirar a otra parte. Qué patético me he vuelto, y qué ironía más grande es mi vida. Se apagó la esperanza, y el corazón se quedó entumecido, dispuesto a callar para siempre lo que de verdad siente.

Pero, cariño, no pude



Fuiste uno de esos sueños odiosos, de esos que terminan en la parte más interesante. Desperté, e intenté dormir y seguir soñándote, si no podía imaginarme otro comienzo, al menos opté por inventar un final feliz. Pero, cariño, no pude. Fuiste un sueño imposible y te quedarás siendo eso, un deseo inalcanzable, de esos que ya uno no sabe cómo hacerlos realidad. No conté con quererte tanto, y ese fue mi error. Terminé engañado por mi corazón otra vez, que me repite cada día que sólo aprende a quererte más

Nos prometimos



Juntos hasta el final de nuestros días, nos prometimos. ¡Pero qué ilusos! No contamos con que el final pueda encontrarse a la vuelta de la esquina. No asimilamos que uno de los dos pueda atreverse a tomar un sorbo de romance ajeno, dejando al aire la promesa de un final unidos. El amor resultó ser un cabrón incapaz de cumplir su palabra

lunes, 19 de mayo de 2014

Nudos amargos



Comienzo odiándote, y termino queriéndote. Odio todo de ti, y lo que provocas. Odio tu mirada 
sigilosa, que se esconde de mis ojos a la vez que me lanza encantos que me vuelven sumiso; odio tus ojos, porque ya no los utilizas para mirarme con cariño, porque se te olvidó que esa mirada sólo me la dedicabas a mí. Odio tu sonrisa y la manera tan súbita en la que aparece delante de mí y me atrapa, la odio más porque la utilizas como una señal de burla contra mí, y me recuerdas que dejé de provocarla, porque la autoría le pertenece a otro. Odio las comisuras tentativas de tus labios, y la forma en que me llaman en silencio. Odio la manera en que me hablas, con tal irrespeto y extravagancia, típica de ti; te odio tanto, y juro que volvería a quererte tan sólo para recordarme a mí mismo la razón por la que llegué a odiarte. Odio esos días en que me sentía solo, y la desesperación que me sumía en depresión. Cuando todos se fueron echando al olvido la promesa de que siempre estarían conmigo. Odio mi vida ahora; porque detesto caminar de la mano con la utopía, que la tristeza sea la única que me llame, y que tu recuerdo irrumpa mi tranquilidad y me haga compañía cuando intento salir. Juro que nunca antes odié tanto, que para mí este sentimiento es nuevo, y a la vez tan familiar porque se trata de ti. Te juro, vida mía y de él, que no veo la posibilidad de que exista manera más profunda y repugnante de odiarte. Porque eres tan perfecta, y tuviste que irte; eso odio de ti, tu maldita manera de destrozar mi vida, de llevarte algo que juntos atesoraríamos. Te odio, porque fuiste la única compañía que tuve cuando no hubo nadie; porque tenías la manera perfecta de sacarme una sonrisa cuando sólo tenía la garganta llena de nudos amargos por compañías ausentes. Tus manos me hacían sentir inmortal, y no hallé refugio más seguro que tus brazos, y por eso te odio, porque le diste vida a mis mejores versos de amor, y terminaste matándolos, quitándoles así la razón de su existencia. Odio no poder odiarte más, porque apareces en mis sueños a diario, y conviertes mi despertar en una pesadilla interminable. Odio estas lágrimas, estos labios nombrándote como si me escucharas. Te odio tanto, cariño; te odio, porque no puedo creer que haya llegado a quererte demasiado.

viernes, 16 de mayo de 2014

A veces




—Pero, yo nunca pensé que fuera capaz de hacer eso. Parecía tan inocente…

—A veces, cuando conoces a alguien debes esperar lo peor, no hay que idealizarnos su forma de ser. Es mejor equivocarnos, y que al final resulte ser una buena persona, que decepcionarnos y quedar como unos perfectos ilusos.

martes, 13 de mayo de 2014

Hace tiempo



Hace tiempo que sé que del amor nunca se puede saber nada del todo. Que es como una ventana desde la que se ve un paisaje que va más allá de donde nos alcanza la vista. Es sólo una brisa. Sí, eso es. El amor es una brisa. Una caricia. Una caricia suave, de esas que a veces erizan la piel, y otras simplemente se olvida. Pero el amor es, a fin de cuentas, un camino. Un camino que serpentea, baja, sube, se detiene y la vegetación lo corta, y tienes que desandar, volver, irte. El amor también es una respuesta. Es un hombro para aquel que llora, y una palmada en la espalda para aquel que, desesperado, se resigna. Es una inmensidad. No sabría deciros por qué, pero creo que aquella persona que ama se vuelve infinita. Y se le puede notar en la mirada, que el amor le besa las heridas. Le cura. Le abraza fuertemente. Y es tan bonito como cuando nosotros recordamos sonreír aunque estemos solos.

Esta noche

Esta noche está plagada de palabras que no dicen nada, de sirenas de ambulancias que gritan por la carretera, de personas que pasan su vida delante de una pantalla. Esta noche estoy sola conmigo, y me temo que no soy feliz, porque tengo la puta dependencia de necesitar a alguien que no sé ni si existe ni si en ese caso querría estar aquí.

Recuerda

“Estamos tan ocupados pensando en nuestros propios golpes, en nuestras cicatrices, que olvidamos cómo perdonar, pero si tomamos un momento para echar un vistazo en el mundo de otra persona, hasta lo imperdonable puede ser perdonado

Sueños

-¿Sabes de qué están hechos los sueños?
-¿Hechos? Sólo son sueños.

- No. No lo son. La gente cree que no son reales porque no son materia, partículas. Son reales. Están hechos de puntos de vista, imágenes, recuerdos, juegos de palabras y esperanzas perdidas…”

Un planeta entero



Como yo tampoco entiendo
Como alguien puede ser
Un planeta entero para otro,
O cómo del carmín de tu boca
Podían salir los demás colores.

Pisamos charcos,
Te mojabas los vaqueros y sonreías,
Yo rezaba para que te lloviese el cielo
Y para que luego me dejases desnudarte entera.

Nos hicimos protagonistas de la exclusividad de unos besos que la gente envidiaba.

Confidentes de un secreto demasiado erótico para el público adolescente.

Y luego navegamos por un mar en calma sobre nuestras espaldas pegadas en la pared de un cuarto con olor a orgasmo.

Aquel eco de todas las cosas que me dijiste aún vuelve, lo llamo recuerdo y la chupa. La soledad es otra puta que cobra muy cara tu ausencia.

Pero cómo dejar de creer en la magia,
Si aunque ya haya olvidado el truco,
Sé que exististe,
Hay fotos y tiritas,
Guillotinas con el tiempo que pasamos juntos,
Y recuerdo que me hacías cosquillas en los ojos

Cuando me abrazabas hasta parecer dos aviones colisionando en mitad del cielo.

Entendí



Entonces entendí que no era su ausencia la que me afectaba si no la clase de 'amor' que él me demostraba

''Quiero''



''Quiero que duermas conmigo, no para tener relaciones. Sólo dormir juntos, bajo las sábanas y abrir la ventana para que entre frío y así abrazarnos más. Sólo besarte en silencio en un hermoso silencio''

Entendí



Camine hacia dónde estabas, solo buscaba una razón para regresar, solo una, entonces te vi, son riéndole. Entendí que ya me habías olvidado.

Lo irónico



Lo irónico es que mientras más intento buscar razones para olvidarte, mas recuerdo por las que te amaba. Y eso duele, realmente duele.

lunes, 12 de mayo de 2014

Este es mi corazón



Este es mi corazón, haz lo que quieras con él, en serio, no me importa. Está tan acostumbrado al dolor que parece anestesiado. Ya no siente dolor alguno si lo golpeas, ha conocido tan de cerca el sufrimiento que todo parece darle igual. Una herida más, una herida menos, ¿qué más da? Se ha vuelto frío e indiferente. Pero el hecho de que te lo entregue incondicionalmente y tenga que aguantar tus caprichos, no quiere decir que te quiera, pues se volvió indiferente no sólo al sufrimiento, sino también al amor.

Quisiera



El amor debe tener una definición; decimos que el amor no puede ser definido, pero es un error. Si el 
amor nunca se define, ¿cómo sabemos cuándo lo encontramos?, ¿cómo sabemos lo que perdemos?

Quisiera que el amor se eternice en un parpadeo. Ya tengo las maletas listas para marcharme de esta soledad, y buscar un refugio donde pueda sentirme seguro. He buscado el amor en corazones vacíos y ese ha sido el error, el amor en primer lugar no debe buscarse, cada intento se torna en vano y muchas veces hay que resignarse. Me he limitado a tantas cosas por querer encontrar calma en una mente ruidosa, y me ha costado acoplarme a la angustia de estar solo demasiado tiempo; siento que por fin he tocado el cielo con mis manos, y he visto oscuridades más profundas que las que hay en los corazones indiferentes e insensibles. Tengo que decir que nunca he sido tan fuerte como ahora; he superado con caídas cada uno de los desafíos a los que la vida misma me ha sometido. Y aquí estoy, dispuesto a recuperar una vida que perdí. Me daré el gusto de echar abajo las expectativas de quienes muchas veces quisieron verme arrastrado, comiendo tierra; humillado y desesperanzado. Mis alas renacieron después de que me las cortaron; y esta vez pienso volar a una altura más grande de la que ya he caído.

El silencio nos acompañó


Terminamos de reír, y nos miramos a los ojos. Me encantaba mirarla a los ojos, podía verme en ellos y me sentía volar.
El silencio nos acompañó, pero ella decidió romperlo.
—Tienes unos ojos de niño—, sus ojos me sonrieron.
Me sentí vulnerable, me puse a la defensiva.
—No se te ocurra volver a decirme eso—, desvié la mirada.
—Lo digo en serio—, insistió.
—No vuelvas a repetírmelo— dije.

—Está bien, no lo repetiré—, calló por un momento y se dispuso a dejar el lugar. —¿Sabes?—, volvió a mirarme, ya se había puesto de pie, —creo que esa es la razón por la que no me es difícil mirarte a los ojos tanto tiempo—, agregó. Y se fue.

“El amor”

“El amor es una forma de prejuicio. Amamos lo que necesitamos, amamos lo que nos hace sentirnos bien, amamos lo que es conveniente. ¿Cómo puedes decir que amas a una persona cuando hay diez mil personas en el mundo a las que amarías más si llegases a conocerlas? Pero nunca las conoceremos.”