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lunes, 16 de junio de 2014

Mis pensamientos mis palabras




Me preocupa tu actitud masoquista. Prefieres llorar por él que sonreír conmigo.


Entonces sucedió que al mirarla me quedé en silencio, y con eso ya había dicho demasiado.


Éramos sólo amigos, o eso se suponía. Sólo había amistad, pero se nos olvidó.


Ambos nos prometimos algo que sabíamos que no íbamos a cumplir. Fue demasiado amor para tan poco tiempo.

Perdóname por no ser como él, perdona si te quise de más y sobrepasé tus expectativas cuando esperabas menos, cuando él te acostumbró a ser conformista si se trataba de amor.

No me duele que hayas dejado de leerme, me duele que cuando lo hiciste, no te diste cuenta que escribía para ti.

Dime por qué me haces esperarte si no vas a llegar.

Ella me conoce demasiado, sabe que con sólo sonreírme me tendrá en sus manos.

El problema es que le damos demasiada importancia a las cosas que deberíamos ignorar. Perdemos tiempo pensando en cómo secar nuestras lágrimas, en vez de invertirlo en sonreír sin razones.
Ese es mi miedo, sentirme solo aun teniéndote conmigo.

Que sonrías para olvidarme del mundo.

Las mejores cosas de la vida son gratis, dicen por ahí. No lo creía, ¿sabes? Hasta que te vi sonreír.

No llegues tarde, el tiempo corre y los sueños pasan; cuanto más tardas, más riesgo hay de que despierte.



lunes, 2 de junio de 2014

Te pido nunca más volver


Te pido nunca más volver porque si vuelves sé que te amaría una vez más.

Estoy en esa etapa, en ese momento en el que te sientes tan sola y vacía que no sabes cómo manejar lo. No sabes cómo combatir los recuerdos mezclados con el odio. No sabes qué hacer con las lágrimas que caen poco a poco por tu mejilla, con el daño que te haces a ti misma.

Hay mucha sangre en el piso, mis ojos tiemblan, mis piernas están inmovilizadas, el café no sirve. Las canciones se vuelves inútiles debajo de la lluvia, sus brazos no me abrazan. Sus labios sólo me hablan, no me sonríen. Las palabras se esparcen y mi vista se dificulta, mis labios secos están ansiosos. Necesito escribir en un rincón de su sonrisa, al comienzo de la melancolía. No sé porque me dejó ir, quizá la distancia era demasiado para él.

Me siento en el sofá, tengo los codos sobre las piernas, mi cara entre mis manos, las lágrimas bajan poco a poco. El odio aumenta cuando te das cuenta de que lo amas. No podría olvidar escuchar su sonrisa, no podría olvidar sus ojos brillando en la oscuridad. No podría jamás olvidar su risa a través de la mía, aun lo veo a través de la ventana mirándome cómo si fuera invisible.

He intentado un par de veces en acabar con todo pero eso sería acabar con mi alma, de alguna manera sería acabar con todo lo que tengo de él, sería no verlo jamás. Aunque no lo sepa, él está en alguna parte obscura de mi sistema líbico, allí donde se oculta el dolor más placentero.

A veces me pregunto “¿cómo me olvidó tan rápido?” o “¿será que nunca me olvidó?”, a veces me siento mal por ella porque debe ser triste que él la utilice para olvidarme. Que intente borrar los recuerdos con, el cigarrillo y el alcohol, buscando en sus besos lo que había en mí, en realidad sólo así me recuerda más.

Lo veo intentando hacerme daño, diciendo cosas que me duelen, haciendo cosas que odio, quizá poniéndome celosa pero a la final nosotros sabemos nuestra historia. Yo sé que él intenta que yo lo odie para así olvidar lo, tristemente sus intentos son inútiles.

Él sólo intenta matarme de una vez y no lo consigue, aún no ha encontrado mi muerte rápida, que es cuando él me mira a los ojos.

Aún no sé por qué hablo en tercera persona, sé que lo más probable él este leyendo esto y si así es díganle que “Aún lo amo, que aún lo recuerdo todas las noches, que mi café sólo sabe a él, que mis pensamientos sucios como cursis son por él, que aún no puedo olvidar lo y mucho menos odiarlo, díganle que se dé por vencido porque yo no me rendiré hasta encontrarlo, hasta verlo y conocerlo, hasta tenerlo entre mis brazos susurrándome infinitos “te quiero” y haciéndome sonreír con su sonrisa y que no se les olvide recordarlo que es inútil no imaginarlo dormido para poder dormir”.


“No dejes que tu orgullo te deje completamente solo” porque cuando te des cuenta que es así, será tarde y habrás perdido a lo quizá más amas en tu vida.

Y todo empieza así


Y todo empieza así, con las cosas en común y los tonteos para despedirse. En los misterios de las palabras, en lo obscuro de cada uno. Deberíamos conocer más, saber más pero ya con él “que tierna, yo pienso lo mismo” está listo. Con él “veré mañana como te escribo” o “me estoy muriendo de sueño pero me quedo aquí contigo”. El amor es una fase demasiado compleja y difícil por más sencillo que se vea. Con sólo verle de cerca supe que era él, esos brillantes ojos cafés, esos lunares que se expanden por su espalda, esa sonrisa tan traviesa y esa mente tan peligrosa.

Me adentre en su mente, me quede para siempre allí. Él me pensara así no quiera, él recordara nuestras conversaciones antes de dormir. Él se imaginará como sería un futuro conmigo y ahí pecaremos porque yo haré lo mismo.

Empezaremos a compartir madrugadas y risas, pensamientos, música y melancolía. Él me pedirá que me quede cada noche y yo no me querré ir. Él siempre me hablara y yo me acostumbrare y justamente cuando yo me entregue lo más probable es que él se vaya y me deje sola, como siempre pasa.

Podría pensar que esta vez será diferente, podría escribirle miles de versos, podría llorar menos y sonreír más ya que tengo más experiencia y conozco cada vez más su mente pero soy humana y caeré, caeré en su corazón cuando él me sonría y me diga “quédate conmigo” cuando tengamos esas largas conversaciones, cuando me susurre cosas al oído, cuando pasemos más tiempo juntos. Cuando por fin aceptemos que debemos estar juntos, espero sepa lo que quiere porque yo ya me estoy cansando de esperar por todo el mundo.


¿Qué es muy rápido? Quizá, pero las cosas uno no las decide. Espero enamorarme de él con la misma intensidad que lo hará él de mí.

domingo, 1 de junio de 2014

Yo la amaba


Pero más que quererla, yo la amaba. Nuestra historia fue contraria a esos típicos cuentos de hadas. No habían castillos, ni dragones; ella no era la princesa ni yo el príncipe que la rescataría para vivir con ella ‘felices por siempre’. Éramos dos personas comunes y corrientes intentando tener una vida normal en la que el amor sea nuestra cimiente. Nos alejaba nuestras diferencias, pero nos unía un mismo sentimiento. Y como en los otros cuentos yo la quería rescatar, pero de su infierno. Intentamos ser felices, y la felicidad encontró algo mejor qué hacer en su tiempo libre. Se fue. Pero nosotros nos quedamos. En ese momento comenzó nuestro final. Y así quedó nuestro cariño, hecho polvo, rociado en el aire, buscando algún corazón como refugio. Quién sabe. Tal vez lo encontró. Pero aunque encuentre mil corazones en qué refugiarse, nunca encontrará un par de almas como las nuestras. Porque nosotros de verdad nos quisimos. Aunque el destino nunca quiera vernos juntos.

Todo tuyo solo frases para ti





No te culpo por las lágrimas que encendiste, sino, por las sonrisas que apagaste.


Para alimentar mi ego fue suficiente con ver derrotados a quienes me querían muerto.


Yo no tenía razones para dejarte, tú me las diste.


No tengo ganas de tener una musa, la última que tuve se fue con el corazón roto después de destrozar el mío. Ahora mi corazón quedó petrificado, ya no se enamora por más que quiera.



El problema no es esta vida; el problema radica en que en este mundo hay gente viva que debería estar muerta, y gente muerta que debería estar viva.



Ella fue el amor que tanto deseé, fue lo mejor que nunca tuve. Pero es ley: lo bueno dura poco. Ella era perfecta, demasiado; quizá por eso se fue así de rápido.




Mi corazón no miente, si te siente, te palpita, así de simple.



Hay que aprender a caer, para saber cómo levantarse.


Quería tanto, y no conseguí nada;
La quería a ella, y bueno,
No conseguí nada.




He caminado por lugares muy extravagantes, y ninguno nunca me pareció tan excéntrico como su mente tan perturbada. Habían demasiados demonios en su imitación barata de cielo.