Este es mi corazón, haz lo que quieras con él,
en serio, no me importa. Está tan acostumbrado al dolor que parece anestesiado.
Ya no siente dolor alguno si lo golpeas, ha conocido tan de cerca el
sufrimiento que todo parece darle igual. Una herida más, una herida menos, ¿qué
más da? Se ha vuelto frío e indiferente. Pero el hecho de que te lo entregue
incondicionalmente y tenga que aguantar tus caprichos, no quiere decir que te
quiera, pues se volvió indiferente no sólo al sufrimiento, sino también al
amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario